No podemos tener la esperanza de avanzar en el aprendizaje y la comprensión de un tema si antes no le dedicamos la atención suficiente a conocer los términos básicos que le dan su fundamento.
Así pues, si vamos a hablar de Guión y de Narrativa, lo mejor sería empezar con algunas definiciones.
Guión:
El guión no es más que una guía escrita. Se trata de un texto que indica con claridad todo lo que debe desarrollarse ya sea en escena, en la pantalla, por la radio, o en nuestro caso, sobre el papel.
El guión es la base sobre la que se irá puliendo el trabajo artístico que terminará por darle el acabado visual a la historia que hemos querido contar. Se trata de la columna vertebral de nuestro esfuerzo, es el sostén de cada uno de los acontecimientos, y un primer paso sobre el cual podemos desarrollar nuestra historia a plenitud y analizar cualquier posible error antes de que este alcance los ojos de nuestros lectores.
Por todo esto, podemos concluir que sin un guión sólido corremos el riesgo de terminar con una historia lánguida y hasta incoherente. Desafortunadamente, es común encontrar dibujantes costarricenses que consideran que el guión es un paso innecesario, algo que solo significa una pérdida de tiempo y sobre lo que no vale la pena dedicar el más mínimo de los esfuerzos.
Confío en que si usted está leyendo estas palabras es porque comprende el valor de un guión sólido como base para conseguir una buena historia, o bien está en el camino de comprenderlo.
Cuando hablamos de guión podemos separarlo en dos tipos fundamentales: el guión literario y el guión técnico.
El guión literario consta de la descripción de lo que sucede “en escena”, las acciones de los personajes presentes y sus diálogos de forma ordenada. Es frecuente hacer una descripción del entorno que permita una contextualización de las acciones. Básicamente, consta de todo lo necesario para que el lector pueda visualizar mentalmente la escena: Quién habla, cómo habla, que hace, con qué objetos de la escena interactua, etc.
Vale la pena aclarar que un guión nunca incluirá en sus líneas acontecimientos que no resulten visibles en ese instante para el lector. Es decir, no se mencionará lo que esté ocurriendo en un determinado lugar a menos que el lector deba ver lo que ocurre en ese momento.
Veamos un ejemplo de guión literario.
Lluvia y sangre” © Daniel Rojas C.
Es importante recordar que se trata de un guión, y no de un cuento o una novela, por lo que las descripciones deben mantenerse lo más concisas posibles, evitando los adjetivos innecesarios. Es muy similar a la forma en que se escriben las obras de teatro.
Como notarán, es necesario tener desarrollados a los personajes antes de realizar el guión literario, pues sus reacciones y forma de hablar dependen de su respectiva construcción. Pero de eso hablaremos más adelante. Por ahora continuemos con las definiciones.
El guión técnico se diferencia del literario por perder sus características “literarias” y convertirse en una detallada guía técnica para el o los dibujantes. Es mucho más minucioso que el guión literario, y se encargará de anotar todos los detalles que deberán ser visibles en el acabado final. En esta etapa se desarrolla lo que será la narrativa visual del cómic/manga, definiendo cuáles serán cada una de las viñetas, su tamaño, encuadre, puntos de vista, perspectivas e incluso su distribución en cada una de las páginas.
Una forma relativamente sencilla de llevar a cabo el guión técnico es implementar una escaleta, desarrollada en forma de tabla, que incluya columnas para numero de viñeta, descripción de la viñeta, acción, y diálogos de los personajes.
El proceso de guión técnico tiene como requisito fundamental que pueda ser leído e interpretado correctamente por el/los dibujantes.
Saludos!